Esponjosas, crujientes y delicadas cookies americanas repletas de aroma y sabor a Ise Matcha y un ligero toque a vainilla.
El té puede ser muy versátil a la hora de aplicarlo a la gastronomía. Mucho más allá de servir como infusión digestiva, puede jugar un papel importante en el maridaje de algunos platos e incluso como ingrediente fundamental de algunas recetas; y, en este caso, el Ise Matcha se ha convertido sin duda alguna en el rey.
¿Por qué Ise Matcha?
¡Basta de bizcochos marrones por fuera y verde pardo por dentro! ¿Pero es que no lo ves? ¡No tiene buena pinta!
No todos los matcha sirven para cocinar. La calidad, el método de cultivo y la frescura del producto son elementos fundamentales para conseguir elaboraciones de revista.
El té matcha de Ise es privado de la luz solar semanas antes de su recolecta, pudiendo controlar así la producción de teína y clorofila de los brotes. Su color jade intenso y aromas a vainilla y frutos rojos lo convierten en el ingrediente ideal para sabrosas elaboraciones repletas de fragancia e intensidad.
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Una vez la mantequilla comienza a tostar y adquiera un color dorado intenso, retírala a un recipiente frío y déjala templar. Puedes aprovechar los restos de mantequilla de la sartén para dorar unas almendras y añadírselas a la masa al final de esta receta.
Mientras tanto, vamos a mezclar en otro recipiente la harina, la sal, el té Ise Matcha y la levadura.
Una vez fría la mantequilla, añade los azúcares blanco y moreno y bate enérgicamente. Añade los huevos y el extracto a vainilla y continua batiendo con ganas hasta obtener una apetecible y brillante crema. ⬅️ ¡El secreto para unas american cookies crujientes y esponjosas!
Añade la crema a la mezcla de harina y matcha y mezcla, suavemente, con la ayuda de una lengua pastelera o una espátula de pastelería. Es hora de añadir las almendras y mezclar con delicadeza.
Deja reposar la masa 30 minutos. Aprovecha este tiempo para precalentar el horno a 180ºC.
Protege una bandeja con papel para hornear. Bolea la masa y deposítala sobre el papel. No hace falta que la aplastes, el calor hará su trabajo.
Hornea por 9-10 minutos y déjalas enfriar sobre una rejilla otros 15 minutos.
Ahora puedes decorar a tu antojo. Añade dulce de leche, chocolate con leche rallado o, simplemente, disfruta del intenso y delicado sabor del Ise Matcha.
Crispy, chewy, delicious!